lunes, 6 de febrero de 2012

Si tu me olvidas. Pablo Neruda.

QUIERO que sepas
una cosa.

Tú sabes cómo es esto:
si miro
la luna de cristal, la rama roja
del lento otoño en mi ventana,
si toco
junto al fuego
la impalpable ceniza
o el arrugado cuerpo de la leña,
todo me lleva a ti,
como si todo lo que existe,
aromas, luz, metales,
fueran pequeños barcos que navegan
hacia las islas tuyas que me aguardan.

Ahora bien,
si poco a poco dejas de quererme
dejaré de quererte poco a poco.

Si de pronto
me olvidas
no me busques,
que ya te habré olvidado.

Si consideras largo y loco
el viento de banderas
que pasa por mi vida
y te decides
a dejarme a la orilla
del corazón en que tengo raíces,
piensa
que en ese día,
a esa hora
levantaré los brazos
y saldrán mis raíces
a buscar otra tierra.

Pero
si cada día,
cada hora
sientes que a mí estás destinada
con dulzura implacable.
Si cada día sube
una flor a tus labios a buscarme,
ay amor mío, ay mía,
en mí todo ese fuego se repite,
en mí nada se apaga ni se olvida,
mi amor se nutre de tu amor, amada,
y mientras vivas estará en tus brazos
sin salir de los míos.

sábado, 4 de febrero de 2012

William Shakespeare: Fragmento de Venus y Adonis


Brilla el sol desde el cielo, brilla pero calienta,
y mira donde estoy, entre aquel sol y tú:
El calor que recibo del sol poco me daña;
la llama de tus ojos es la que a mí me abrasa
y si inmortal no fuera, aquí me moriría,
entre el sol celestial y este sol terrenal. 
¿Insensible, eres roca, duro como el acero?
O más que roca o piedra que la lluvia ablanda:
¿De mujer eres hijo, y no puedes sentir
que es amar y el tormento del deseo de amor?
Si tu madre tuviera espíritu tan duro,
no hubiera conocido la maternal ternura 
¿Quién soy para que tú me desprecies así,
o que gran amenaza se esconde tras mi ruego?
¿Qué mal haré si pongo un beso en vuestros labios?
Hermoso, habla primores, o ten la lengua muda:
Dame tan sólo un beso, que yo devolveré
con otro más intenso, y si quieres dos más.